Suspenden la pena a José Miguel García, el vecino de Algarrobo al que el pueblo pidió librar de la cárcel

31.10.2020

No lo hará hasta que se resuelva la petición de un indulto parcial contra una condena por tráfico de drogas impuesta hace ya diez años, pero que no ha tenido efecto hasta este 2020, tal y como informa Diario ABC 

José Miguel García no tendrá que entrar en prisión por el momento. La Justicia ha decidido suspender el ingreso en la cárcel de este vecino de Algarrobo. No lo hará hasta que se resuelva la petición de un indulto parcial contra una condena por tráfico de drogas impuesta hace ya diez años, pero que no ha tenido efecto hasta este 2020, tal y como recoge Diario ABC

La decisión le fue notificada este pasado jueves. Un soplo de esperanza después de rehacer su vida y nunca volver a delinquir. Algo que no le libraba de tener que cumplir los tres años y medio pendientes por tratar de cruzar en el ferry desde Melilla a Málaga con un centenar de kilos de hachís en bolsas de deportes. 

Fue uno de los condenados en el caso contra el Equipo de Delincuencia Organizada (EDOA) de la Guardia Civil de Málaga, donde cayó el teniente de este grupo antidroga, junto con sus colaboradores. A José Miguel se le impuso la pena por ser el conductor de uno de los cargamentos que mandaron desde Melilla a Málaga. Pudo haber sido mucho peor. En principio la Fiscalía le pedía 16 años de prisión, pero colaboró con ellos dando los nombres de las personas que le habían enviado a Melilla y se le rebajó la pena.

La sentencia fue firme en octubre de 2019, la Justicia requirió su ingreso en prisión, pero no lo notificó bien. La orden llegó a su abogado, que presentó un recurso diciendo que se la debían remitir al propio penado. Mientras tanto, desesperado, se fue a buscar la ayuda de Cáritas en Algarrobo, su pueblo, que se ha volcado, como contó ABC, para librarle de la prisión después de que pasara medio año en preventiva cuando fue detenido en 2010.

A través de los mediadores de Cáritas se presentó una petición de indulto parcial con la idea de bajar los tres años de condena. El objetivo era aligerar los cargos para que así pudiera optar a un tercer grado, que evitara su ingreso en prisión. Se trata de evitar así las consecuencias nefastas que eso conllevaría, pero cumpliendo con la Justicia por aquel error cometido.

En esta petición de indulto es donde se han volcado todos los poderes fácticos de Algarrobo. «No tenía antecedentes y no he vuelto a delinquir después de que pasara esto», aseguraba José Miguel a ABC, cuya petición está avalada por la propia Iglesia de Santa Ana. Tanto el párroco Luis Chacón como el alcalde del municipio, Alberto Pérez, han suscrito la moción. Que aporta además un informe de la Policía Local explicando su vida sin delitos y otro de Rola 2007, la empresa en la que trabaja como camionero, reconociendo su buen hacer como empleado sin conflictos.